Desde el 2009, el Casal Catalá de Montevideo celebra el Sant Jordi
y tras dos años de ausencia por la pandemia, vuelve la Sant Jordi en Plaza Varela, una festividad en donde la comunidad catalana celebra con mucho entusiasmo y alegría. El 23 de abril las calles de ciudades y pueblos se abarrotan de gente y de puestos de venta de libros y rosas. Se celebra la festividad del patrón de Cataluña y se recuerda esta tradición basada en el amor y la cultura.
La Leyenda de Sant Jordi
La leyenda explica que hace mucho tiempo, en Montblanc (Tarragona) un feroz dragón capaz de envenenar el aire y matar con su aliento, tenía atemorizados a los habitantes de la ciudad. Los habitantes, asustados y cansados de sus estragos y fechorías, decidieron calmarle dándole de comer a una persona al día que se elegiría por sorteo. Después de varios días, la mala suerte le tocó a la princesa. Cuando la princesa abandonaba su hogar y se dirigía hacia el dragón, un caballero llamado Sant Jordi, con brillante armadura y caballo blanco, apareció de repente para ir a su rescate. Sant Jordi alzó su espada y atravesó al dragón, liberando por fin a la princesa y a los ciudadanos.De la sangre del dragón brotó un rosal con las rosas más rojas que jamás se habían visto. Sant Jordi, triunfante, arrancó una rosa y se la ofreció a la princesa.
Entre los catalanes lleva largo tiempo instaurada esta fiesta tradicional y emotiva, en la cual se intercambian libros y rosas entre los enamorados. Es una fiesta, símbolo de la victoria popular y pacífica y exalta valores como la cultura, el amor y el patriotismo.